En la década de los 80 se desarrolló mucha experimentación gráfica
en los impresos, notablemente existieron avances, pero un problema importante
fue la legibilidad. Y es que a veces se olvidó la razón primordial de la
existencia de un impreso: ser leído. Las composiciones ilegibles alejaron a los
lectores. Algunos diseñadores se dieron cuenta de que tenían que aprovechar los
vientos del cambio y rebajarlos a un nivel más práctico. El gran público por
muy progresista e inteligente que fuera continuaba esperando y apreciando un
orden dentro de este caos y deseaba que las revistas le hablaran a él y no por
encima de él.
Finalmente, los diseñadores de éxito volvieron a un sencillo
conjunto de principios que desde hace mucho han constituido una amplia norma en
la edición de revistas, un credo predicado a los estudiantes en los cursos de
diagramación: las cuatro F del diseño editorial.
Fuente: STACEY KING, “DISEÑO DE REVISTAS PASOS PARA CONSEGUIR EL
MEJOR DISEÑO”, EDITORIAL GG, MEXICO
2001.
Imagen: Autoría
No hay comentarios.:
Publicar un comentario